Los fabricantes y distribuidores pueden optimizar la gestión de sus inventarios utilizando algunas de las últimas tecnologías emergentes, como el aprendizaje automático, el análisis de datos, la inteligencia artificial y la computación en la nube. El uso de procesos probados de gestión de inventarios, diseño de la cadena de suministro y planificación ayuda a optimizar sus existencias.
Sea cual sea la metodología de gestión de inventarios elegida, la constatación de que las cadenas de suministro son vulnerables exigirá una reevaluación de las prácticas y los indicadores clave de rendimiento para mantener el flujo de mercancías de forma previsible y gestionable.
¿Por dónde empezar con la gestión de inventarios?
El inventario existe porque se necesita un colchón para equilibrar las incertidumbres entre la demanda y la oferta. Por el lado de la oferta, limitaciones como el gran tamaño de los lotes de fabricación y el plazo de entrega de los proveedores obligan a las organizaciones a mantener existencias de algunas materias primas o componentes para poder entregar los productos a los clientes.
La gestión de existencias es la práctica que consiste en disponer de la cantidad adecuada de existencias para satisfacer la demanda, tanto la actual como la prevista para el futuro. Hacerlo bien a la primera es imposible, ya que implica múltiples personas, procesos, logística, almacenamiento y mucho más. Sin la tecnología adecuada, el proceso puede resultar muy engorroso.
El papel de la gestión de existencias consiste en decidir y afinar qué tipo de existencias deben mantenerse. El problema es que cuanto mayor es la variabilidad de la demanda, más existencias deben mantenerse como materias primas o trabajos en curso. Intentar reducir la compra de existencias es un problema, ya que la falta de conocimiento de las necesidades de inventario puede provocar pérdidas de ventas o rupturas de existencias.
Afrontar los retos de la oferta y la demanda con la ERP
Desde la perspectiva de la cadena de suministro, los clientes sólo conocen el valor de sus existencias inmovilizadas en el capital. Esto tiene sentido, ya que puede ser el activo más significativo del balance. Los clientes no siempre reconocen el gasto de «mantener» el inventario. Este gasto incluye gastos menos conocidos como almacenamiento, seguros y seguridad, por mencionar algunos. Por otra parte, acumular grandes existencias de mercancías puede hacerlas redundantes. En sectores como la alimentación y las bebidas, el aprovisionamiento debe tener en cuenta la caducidad y el cumplimiento de la normativa, lo que añade más complejidad.
Hoy en día, la demanda es menos imprevisible, y la conmoción de la oferta y la demanda provocada por la pandemia ha demostrado la fragilidad de las metodologías y prácticas de inventario. En los últimos años, cada vez es más importante saber en tiempo real qué ocurre con las materias primas y las piezas que entran, con los trabajos en curso y los productos acabados.
Un sistema ERP ayuda a los fabricantes a mejorar la toma de decisiones al proporcionar datos de inventario precisos a partir de un sistema único que mejora la eficiencia. Con un ERP, las organizaciones pueden automatizar las funciones necesarias para que la compra, organización y transferencia de existencias estén sincronizadas. El sistema también ayuda a mantener niveles óptimos de existencias integrando las necesidades del personal, los clientes y los proveedores. En la nueva normalidad, un enfoque de la gestión del inventario basado en los datos proporciona la base para tomar decisiones mejores y más rápidas. Esto no puede lograrse simplemente cambiando los procesos, sino que requiere invertir en tecnología. La tecnología implica herramientas que proporcionen un seguimiento en tiempo real y aplicaciones que automaticen y agilicen la gestión del inventario.
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