- Desafío: Cumplir los requisitos exclusivos de los clientes
Uno de los retos más singulares a los que se enfrentan los fabricantes de productos metálicos es la necesidad de adaptarse a las distintas preferencias de los clientes. Por ejemplo, un fabricante a medida puede necesitar un proveedor de fabricación metálica que se encargue de un proyecto de diseño por encargo. Esto significa que el fabricante debe contar con un proceso flexible que le permita realizar estimaciones de costes precisas y cambios frecuentes en el diseño, a menudo en pleno proceso de producción. La empresa debe ser capaz de gestionar las complejas peticiones de los clientes con la mayor eficiencia y eficacia posibles para mantenerse por delante de la competencia.
Solución: Capacidades personalizadas
Dentro de su sistema ERP pueden utilizarse herramientas de configuración de productos para maximizar el servicio al cliente y la eficacia operativa. El fabricante puede diferenciar su oferta de productos mediante la personalización del producto para satisfacer las expectativas exclusivas del cliente. Un sistema ERP diseñado para fabricantes de metal debe ofrecer la posibilidad de integrar datos de un sistema CAD con el resto del proceso de producción, como la programación y la lista de materiales (BOM). Un sistema ERP que esté sincronizado con el software CAD puede tomar instantáneamente los cambios de diseño vistos en el dibujo CAD y trasladarlos a todo el proceso, facilitando la obtención de estimaciones de costes precisas para los presupuestos, la adquisición de los materiales necesarios y la programación de la producción. Esto elimina la necesidad de que los fabricantes de metal interpreten y evalúen la viabilidad de la solicitud del cliente y elaboren una especificación del producto, lo que acelera el proceso de diseño.
- Reto: Falta de cualificación en la fábrica
El sector de la fabricación de metales se enfrenta al reto de encontrar y mantener soldadores, operarios de acabado y montadores cualificados. La técnica de realización de las tareas requiere amplios conocimientos y formación. Unos trabajadores altamente eficientes permiten a la industria producir los mayores volúmenes posibles de su producto sin reducir la calidad y optimizando el tiempo, el dinero y los materiales.
Solución: Inversiones tecnológicas y programas de formación a largo plazo
El software ERP puede utilizarse para supervisar la eficiencia de la mano de obra con el fin de evitar cuellos de botella y garantizar el máximo rendimiento. Por ejemplo, el MOM (Manufacturing Operations Management) de su sistema ERP puede utilizarse para visualizar los procesos de fabricación de principio a fin, como la calidad, la mano de obra y la productividad de la maquinaria. Esto se utiliza para supervisar la asignación de recursos y ajustar la carga de trabajo para satisfacer las demandas de producción.
Para hacer frente al reto de las cualificaciones, las empresas de fabricación de metal deben implantar amplios programas de formación y desarrollo. Invertir en soluciones tecnológicas como ERP es un ejercicio costoso y, si no se invierten recursos en formación y educación, los fabricantes no obtendrán el retorno de la inversión.
Es fundamental que los fabricantes comprendan que, para optimizar la producción de la planta con el fin de fabricar en serie piezas personalizadas sin aumentar los costes e impulsar la productividad, deben plantearse invertir en las tecnologías emergentes adecuadas para mantenerse a la cabeza en este mercado cada vez más competitivo.
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