Ginebra 2019: Ferrari F8 Tributo

Normalmente, Ferrari es bastante transparente sobre las presentaciones de futuros modelos. Desde Monza, la situación parece haber cambiado y el coche presentado esta mañana habrá dado lugar a agrias discusiones en las redes: nueva gama, nuevo 488, facelift, motor, hibridación, hemos tenido derecho a casi todas las hipótesis posibles. Así que aquí está el F8 Tributo, una evolución del 488 GTB. ¿Sabes que el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada es el mejor?

 

En resumen, el coche es una evolución estilística bastante marcada del 488 sin marcar una ruptura clara y masiva. El frontal se basa en los códigos estilísticos del Pista con un gran capó hueco, el S-Duct. En el Pista, esto se hizo a costa del maletero, pero podemos apostar a que en esta versión, más sabia sobre el papel, aún queda un poco para los que viajan. El parachoques también se ha retocado, mientras que las aletas parecen más macizas y musculosas. Los faros se han refinado, permitiendo una nueva entrada de aire para refrigerar los frenos, en línea con lo que McLaren hizo para su 720S. Será difícil distinguir el F8 Tributo de un 488 cuando choque contra tus retrovisores.

 

Sin embargo, una vez que el coche está delante de ti, no hay lugar para la duda. El coche gana 2 nuevos faros (de vuelta a la historia, los nostálgicos sólo esperan una versión con la rejilla de selección de marchas y la palanca rematada por su bola de acero) y un alerón muy pronunciado, de nuevo en el espíritu Pista. Los extractores se desplazan de arriba abajo, para dejar sitio al fuego, la luneta del motor cambia de corte, ganando ranuras al espíritu F40, un espíritu reivindicado por la marca. Los escapes permanecen justo por encima del difusor, sin utilizar esta vez la solución Pista de escapes cortos montados en la parte trasera. Como contrapartida a sus hermanas delanteras, las aletas parecen ganar en anchura, dotando al F8 Tributo de un estilo mucho más asertivo, deportivo y, me atrevería a decir, viril.

 

El alerón le confiere una silueta más alargada, un contrapunto al aumento general de testosterona. También permite al F8 Tributo mejorar su eficacia aerodinámica en un 10% (gracias a la F1) y su carga aerodinámica en un 15%. Todo ello, sin ningún antiestético alerón.

 

El motor sigue siendo el mismo que el del 488 GTB, que ha sido galardonado en numerosas ocasiones como el mejor motor del momento y el mejor motor turbo de los últimos 20 años. Simplemente se ha optimizado hasta los respetables 720 CV ya vistos en el Pista. Las prestaciones también han mejorado, con 2,9 segundos para alcanzar los 100 km/h y 7,8 segundos para llegar a los 200 km/h. El ahorro de peso de 40 kilos no puede ser ajeno a esto.

 

En el interior, sutiles cambios respecto al 488 con elementos rediseñados (paneles de las puertas, salpicadero, túnel) y una nueva interfaz de control.

 

En definitiva, el F8 Tributo no rompe con la tradición de las berlinas V8 de Ferrari y ofrece una puesta al día que la marca ya utilizó en el pasado para sus grandes V12 con el 575 M Maranello o el 456 M GT: una gran actualización, estilística y mecánica. Esta vez, sin embargo, Ferrari cambia el nombre del coche por una nomenclatura completamente nueva con el simple número 8. El 488 GTB sólo habrá vivido 4 años, mientras que todos sus antecesores llevan 5 años en el mercado, desde el 348tb de 1989. Se aproxima así a lo que se hizo entre el FF y el GTC4Lusso.

 

Para las versiones híbridas, las nuevas gamas (¿V6 Dino?), habrá que esperar, ya llegará

 

Sin embargo, toda esta estrategia de marketing y producto tiene poca importancia. Ferrari se está posicionando para contrarrestar al nuevo Huracán EVO (cuya filosofía evolutiva es sorprendentemente parecida) y al McLaren 720S, sus dos rivales designados. El coche será excelente, es difícil creer lo contrario, y permitirá a la marca italiana seguir en la carrera del fabricante más prestigioso del planeta automovilístico. El coche se presentará en la vida real en Ginebra el 5 de marzo, nos vemos allí.