Por una multitud de factores, muchas personas desarrollarán osteoartritis (OA) a medida que envejecen, siendo los factores de riesgo más significativos la obesidad, las lesiones articulares previas, la genética, la edad avanzada y el ser de sexo femenino. En sus términos más sencillos, la OA es el resultado del desgaste de las articulaciones a lo largo del tiempo. Típicamente, se presenta con rigidez articular y dolor en las articulaciones que se agravan al estar de pie o caminar por un tiempo prolongado. A menudo se desarrolla en grandes articulaciones que soportan peso, como la cadera y la rodilla. Si tiene o sospecha que tiene OA, es importante que consulte a su médico de cabecera y a su fisioterapeuta para asegurar el mejor tratamiento posible de su enfermedad.
¿Qué es el PRP (plasma rico en plaquetas)?
El PRP es un tipo de inyección que se dirige específicamente al área afectada, en este caso, a la articulación de la cadera o la rodilla. Es posible que haya oído hablar de personas que se someten a una proloterapia o a inyecciones de cortisona y la PRP es un procedimiento muy similar. Con una inyección de PRP, primero se le extrae la sangre y se prepara especialmente para que sólo quede el plasma (una parte de la sangre que contiene plaquetas). Esta parte de la sangre contiene muchos factores de crecimiento, por lo que esencialmente una cantidad concentrada de los químicos del cuerpo que estimulan la curación se inyectan en la articulación dañada. El efecto de la inyección es reiniciar el proceso de inflamación y facilitar la curación. Las inyecciones son realizadas por un médico altamente capacitado y lo ideal es que se completen con una guía de ultrasonido.
¿Cómo sé si debo recibir una inyección de PRP?
El PRP no es para todo el mundo y hay muchos componentes que su fisioterapeuta y su médico de familia considerarán antes de referirle para una inyección. Antes de considerar la PRP, debe completar al menos tres meses de cuidados conservadores. El cuidado conservador significa simplemente hacer los tratamientos que han demostrado ser efectivos para la mayoría de las personas y que son las opciones más seguras. Para la OA de la cadera y la rodilla, esto incluye la pérdida de peso, medicamentos para el dolor y ejercicios de fortalecimiento de la parte inferior del cuerpo. Si después de tres meses de cuidados conservadores, usted todavía experimenta un dolor significativo y su función diaria se ve afectada, entonces su equipo de atención médica comenzará a evaluar otras opciones, incluyendo una remisión para una inyección de PRP. Incluso con una inyección de PRP, sigue siendo importante continuar con los tratamientos de cuidado conservador, ya que la PRP no es una cura para la OA de la cadera y la rodilla.
¿Qué dice la investigación sobre las inyecciones PRP y son seguras?
La PRP es todavía una nueva área de investigación, lo que significa que no hay suficiente evidencia para hacer recomendaciones claras. Sin embargo, la evidencia existente parece apoyar el PRP para disminuir el dolor y mejorar la función de la cadera y la rodilla. Hay resultados particularmente prometedores para la OA de la rodilla. Otras consideraciones son que el PRP no está cubierto por el seguro médico. Por lo tanto, se requiere que pague la inyección independientemente y una inyección cuesta alrededor de 500€. En cuanto a la seguridad, sí ocurren eventos adversos con las inyecciones de PRP, siendo el más común el aumento del dolor durante y por varios días después de la inyección. Otros eventos adversos más serios, como la infección, pueden ocurrir pero son muy raros.
Desde la clínica de fisioterapia Clinic, recomiendan que antes de considerar la PRP, asegúrese de haber completado al menos tres meses de tratamiento conservador (ejercicios de fortalecimiento de la parte inferior del cuerpo, pérdida de peso y medicamentos para el dolor de bajo grado) guiado por su médico de familia y fisioterapeuta. Esta es la opción más segura y están fuertemente apoyados por la investigación. Si la OA de la rodilla o la cadera sigue siendo significativamente dolorosa y está afectando a sus actividades diarias, considere la posibilidad de preguntarle a su médico de familia o fisioterapeuta sobre la PRP.
Todos los procedimientos tienen sus riesgos y beneficios, así que asegúrese de que usted y su equipo de atención médica analicen todas las opciones antes de proceder con una inyección de PRP.
La investigación sobre la PRP es limitada; sin embargo, un número cada vez mayor de estudios ha demostrado efectos positivos para disminuir el dolor de cadera y rodilla, así como para mejorar la función y la movilidad.